En 1992, durante la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, se estableció el 26 de marzo como el Día Mundial del Clima. Su objetivo es concienciar sobre la influencia del clima y los efectos del cambio climático en la humanidad a nivel global.
Jornadas como esta o el reciente Día Internacional de los Bosques 2025 buscan invitar a la reflexión acerca de nuestros hábitos y su impacto en el medio ambiente. Además, nos recuerdan que nuestras acciones afectan tanto a los seres humanos como al resto de los seres vivos y a los recursos naturales.
Este día también está vinculado al Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS) 13, que promueve la acción climática. Su finalidad es integrar el cambio climático en políticas, estrategias y planes de gobiernos, empresas y sociedad civil. Además, busca impulsar la educación y sensibilización ambiental.
¿Quién debe asumir el liderazgo en las cero emisiones netas para 2040?
El deterioro del clima global continúa, y enfrentar las peores consecuencias requiere una acción rápida y ambiciosa. Por eso, en este Día Mundial del Clima 2025, Greenpeace insta a España y la Unión Europea a encabezar el compromiso hacia las cero emisiones netas para 2040.
Pese a noticias alentadoras como las recientes lluvias beneficiosas para los ecosistemas españoles, el panorama climático mundial sigue siendo alarmante. El aumento de la temperatura media global, junto con las cifras récord de emisiones de gases de efecto invernadero, evidencia el impacto del cambio climático a través de olas de calor, incendios y fenómenos extremos.
Afrontar esta realidad exige un compromiso firme. Según Greenpeace, España y la UE, como regiones con una elevada contribución histórica al calentamiento global, tienen la responsabilidad y la capacidad de liderar una transición ecológica justa.
El calentamiento global supera los 1,5 ºC
La Organización Meteorológica Mundial advirtió en su último informe sobre los récords climáticos registrados. En 2024, la temperatura media global superó los 1,5 ºC respecto a la era preindustrial. Además, las emisiones de gases de efecto invernadero alcanzaron sus niveles más altos en 800.000 años, con concentraciones récord de dióxido de carbono, metano y óxido nitroso.
La principal causa de estas emisiones es el uso de combustibles fósiles, junto con la deforestación y las emisiones del sistema agroalimentario. Según la Agencia Internacional de la Energía, las emisiones globales continúan en aumento. En 2024, las derivadas de combustibles fósiles alcanzaron 37,8 Gt CO2, un 0,8 % más que en 2023.
Si bien las energías renovables representaron el 38 % del crecimiento de la demanda energética mundial, los combustibles fósiles todavía cubrieron el 54 %, mostrando la lenta transición hacia un sistema energético sostenible.
Beneficios de la acción climática
A pesar de los discursos de la industria fósil, la evidencia científica confirma que reducir las emisiones y adaptarse de forma sostenible al cambio climático traerá múltiples beneficios. Estas medidas disminuirán el coste energético, mejorarán la salud pública, harán más habitables las ciudades y reducirán los gastos en transporte.
Greenpeace subraya que los recursos para financiar la acción climática existen y que la industria fósil, como principal responsable de la crisis, debe asumir estos costos. Exigen a los gobiernos que las empresas contaminantes, y no la ciudadanía, paguen la factura económica y ambiental de sus actividades.
Siete medidas clave para lograr las cero emisiones netas en 2040:
- Transporte público accesible: Establecer un abono único de transporte para todo el territorio, haciendo que el transporte público sea más asequible y atractivo que el uso del vehículo privado.
- Cierre de centrales de gas: Definir un calendario para cerrar las centrales de ciclo combinado de gas antes de 2030, evitando rescates económicos a la industria del gas.
- Energía solar compartida: Promover el autoconsumo solar entre vecinos y comunidades energéticas, garantizando el acceso equitativo a energías renovables.
- Ganadería sostenible: Apoyar financieramente la reducción de la cabaña ganadera intensiva en un 50 % para 2030, facilitando el cese voluntario de las actividades más contaminantes.
- Rehabilitación energética: Crear un mecanismo financiero para la mejora energética de viviendas, asegurando la descarbonización de los hogares de forma justa.
- Impuesto a los combustibles fósiles: Aplicar un gravamen a los combustibles fósiles refinados y almacenados, responsabilizando a las industrias más contaminantes.
- Sistema eléctrico renovable: Garantizar un sistema eléctrico eficiente y 100 % renovable en 2030, minimizando el consumo innecesario y protegiendo la biodiversidad durante la transición energética.
El Día Mundial del Clima 2025 es un llamado a la acción. Cumplir con las cero emisiones netas para 2040 es posible si gobiernos, empresas y ciudadanos asumen su responsabilidad y apuestan por soluciones sostenibles. La urgencia climática exige decisiones firmes y compromiso colectivo.