Estamos en un momento donde el ahorro
económico es necesario en todos los sentidos y además, necesitamos beneficiar
al medio ambiente en la medida de lo posible ante una época moderna donde
debemos de reconsiderar que únicamente tenemos una casa, es decir, a la Tierra.
Desde esta perspectiva y encaminándonos
al mundo de lo sustentable, diferentes estudios confirman que los edificios y
viviendas responden de forma negativa ante el medio ambiente.
Se estima que las casas/edificios a
nivel mundial consumen en promedio el 60% del total de la energía, y son
responsables del 40% de las emisiones de CO2, 30% de los desperdicios sólidos y
20% del agua contaminada, por esto, las residencias, casas y viviendas
autosustentables han tenido un enorme apogeo y se han transformado en una
forma de vivir considerablemente más
respetuosa e integradora con la naturaleza que nos circunda que la vivienda
convencional.
El vivir y tener una casa
autosustentable puede tener muchas ventajas para sus dueños y para el medio
ambiente y entorno que nos rodea, como, por poner un ejemplo, los siguientes
aspectos:
-Los beneficios ambientales. Las casas autosustentables
emplean menos energía que las casas estándar y aprovechan mejor los recursos
naturales, como el Sol, ya que la mayoría de la energía que se consume en el
hogar es generada por medios renovables, aportando así a la disminución de CO2
para el consumo de energía.
-El aspecto ecológico. Vivir en una casa
autosustentable aporta beneficios ecológicos y sociales que responden a un
bienestar mental y social.
-El aspecto económico. Si consideramos que
hablamos de tecnología relativamente nueva y que eso conlleva a ser
relativamente cara, debemos considerar que haciendo una correcta elección y
teniendo la asesoría debida, podremos tener ahorros inmediatos en cuanto a energía
se trata.
Las edificaciones que son amigables con
el medio ambiente pueden ahorrar hasta un 70% de energía y un 90% de agua en
comparación con una construcción tradicional.
Las construcciones sustentables además
pueden ser certificadas ante algunos organismos que regulan y controlan el
impacto ambiental en una obra. Con estas certificaciones puedes asegurar que tu
edificación se encuentra dentro de los estándares de las mismas, y conseguir un
reconocimiento de ello.
Algunas de las certificaciones más
conocidas a nivel mundial son:
LEED
El estándar con más prestigio del mundo.
Mide desde el impacto medioambiental en un edificio hasta la salud de sus
habitantes.
Kanndas Effizienz
Es un certificado de origen alemán, pero utilizado mayormente en Latino-américa a un costo accesible. Se basa principalmente en la eficiencia energética, aunque considera también aspectos de impacto ambiental.
Passivhaus
Es un estándar que se enfoca en
eficiencia energética, es decir, en minimizar al máximo la energía en los
edificios con generación limpia.
BREEAM
Es el certificado más solicitado en el
mundo. Los puntos que evalúa son distribuidos en 10 categorías, desde gestión hasta la innovación del edificio.
Hoy en día es importante crear
edificaciones y viviendas que ayuden a mitigar el cambio climático, hacer un uso racional
de los recursos, que además generen un valor agregado a sus dueños para ser medioambientalmente
responsables y por sobre todo, que mejoren la calidad de vida de la sociedad y
de nuestro planeta.
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