Si a alguien le preguntamos… ¿Dinos tres fuentes de energía renovables? Posiblemente empiece por la energía solar, la eólica y terminé por la producida por el agua (hidráulica o marina). Aunque reconocemos que existen otras formas de obtener energía respetando el medio ambiente, a pocos se nos viene a la cabeza nombrar la bioenergía.
Podríamos decir que es “la gran ignorada de los medios de comunicación” y aunque está en la sombra, la bioenergía moderna fue responsable de la mitad de toda la energía renovable consumida el año pasado. Proporcionó cuatro veces la contribución combinada de la energía solar fotovoltaica y la eólica.
La bioenergía o energía de biomasa es el gigante olvidado dentro de las energías renovables, sin embargo, es la responsable de la mayor parte del consumo final de energía para suministrar calor a los edificios y a la industria a nivel mundial.
¿Qué es la bioenergía?
Es un tipo de energía renovable que procede del aprovechamiento de la energía de biomasa; materia industrial o orgánica. Esto puede ser cualquier cosa, desde plantas hasta paja, pasando por los residuos de origen orgánico, residuos de alimentos e incluso aguas residuales.
Cuando estos materiales se utilizan por su contenido energético, se denominan “materias primas”. A veces, las materias primas se cultivan específicamente por su contenido bioenergético, mientras que otras, son productos de desecho industriales que vienen de la agricultura, la producción de madera, el procesamiento de alimentos, etc.
La bioenergía también es reconocida como biocarburantes (Combustibles derivados de fuentes biológicas). Sus formas más conocidas son los denominados Biocombustibles: Biodiesel, Bioetanol y Biogás o Biomasa.
Estamos ante el concepto de economía circular convincente, que tiene por objeto reducir tanto la producción de desechos vírgenes como la entrada de los materiales, cerrando los flujos económicos y ecológicos de los recursos.
La bioenergía es la mayor fuente de crecimiento en el consumo de energías renovables durante el período 2018-2023. Como combustible sólido, líquido o gaseoso, representará el 30% del crecimiento del consumo renovable en este período.
Esto es el resultado del uso considerable de la bioenergía en el calor y el transporte. Otras energías renovables tienen una menor penetración en estos dos sectores, que representan el 80% del consumo total de energía final.
En 2023, seguirá siendo la fuente predominante de energía renovable, aunque su participación en el total de energías renovables se reducirá del 50% en 2017 al 46% a medida que se acelera la expansión de la energía solar fotovoltaica y eólica.
Las energías renovables tendrán el crecimiento más rápido en el sector eléctrico, proporcionando casi el 30% de la demanda de energía en 2023, frente al 24% en 2017.
Durante este período, el sector de la calefacción, que incluye la calefacción para edificios o para la industria, será el que representará la mayor parte de las energías renovables para satisfacer la demanda de energía en 2023.
De los mayores consumidores de energía del mundo, Brasil emplea la mayor proporción de energías renovables de bioenergía con diferencia: casi el 45% del consumo total de energía final en 2023. El consumo de bioenergía en el transporte y la industria es significativo, y la energía hidroeléctrica domina el sector eléctrico.
Mientras tanto, debido a las políticas de descarbonización de todos los sectores y de reducción de la nociva contaminación atmosférica local, China lidera el crecimiento mundial en términos absolutos durante el período previsto, superando a la Unión Europea para convertirse en el mayor consumidor de energía renovable de la Tierra.
La bioenergía que excluye el uso tradicional de la biomasa produjo casi el 70% del calor renovable directo en 2017. La penetración de la bioenergía es mayor en la industria que en los edificios. Actualmente cubre el 8% de la demanda de calor industrial, principalmente en sectores que producen residuos de biomasa.
En los edificios, el uso de bioenergía crece entre un 8% y 2023, menos que el crecimiento del 16% registrado en el último sexenio. En el sector residencial, la Unión Europea representa una parte aún mayor del consumo mundial de bioenergía (54%), siendo Francia, Alemania e Italia los países que más consumen.
Italia lidera el mercado europeo de estufas de pellets y Estados Unidos sigue siendo el mayor consumidor individual de bioenergía en el sector de la construcción.
Para alcanzar los objetivos a largo plazo en materia de clima y otros objetivos de sostenibilidad, debe acelerarse el desarrollo de las energías renovables en los sectores del calor, la electricidad y el transporte.
Si el progreso continúa al ritmo actualmente previsto, la proporción de energías renovables en el consumo de energía final sería de aproximadamente el 18% para 2040, muy por debajo del punto de referencia del 28% del Escenario de Desarrollo Sostenible de la AIE.
Fuente:
https://ovacen.com/bioenergia/
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