El primer mandamiento para disfrutar de unas vacaciones sostenibles consiste en asegurarse de no dejar más huellas en el lugar por el que pasa que las de las pisadas. Pero sobre las huellas que la experiencia del viaje deje en las personas no hay nada que objetar. Sobre todo si éstas son positivas.
En los viajes sostenibles se puede vivir al máximo ya que se basa en un entorno win - win donde todas las personas que conforman un viaje salen ganando. Ya sea la gente local, viajeros, incluso los organizadores. Cuando esto ocurre, comienza una reacción en cadena que culmina con una experiencia de viaje sin igual.
Por ejemplo, el organizador trabaja para diseñar el viaje asesorando al cliente y transmitiéndole su pasión por viajar, cuando se valora su trabajo, es capaz de crear maravillas. Y normalmente, cuenta con diseños de viaje totalmente adaptados al cliente.
La gente local, ellos con sus pequeños hoteles, guías locales, porteadores, cocineros y taxistas, entre otros. Cuando cobran un sueldo acorde al trabajo que realizan se nota. Trabajan con una sonrisa en su boca y te hacen sentir realmente bien. Se abren a ti y te muestran su país/ estado con pasión y orgullo. Eso es lo que consiguen de los grandes viajes sostenibles. Por desgracia esto no ocurre en la mayoría de los casos. El dinero se queda por el camino.
Las personas que participan en viajes sostenibles forman parte del equipo viajero y hacen posible que la gente que trabaja por ellos lo haga con una sonrisa en la cara. A cambio, su viaje se vuelve especial y se llevan a casa esa experiencia irrepetible.
Un viaje lo componen muchos elementos que podemos comprar con dinero. Los componentes de viaje que se muestra a continuación son parte importante de cualquier viaje, tanto de los viajes sostenibles como de los no sostenibles. Eso está claro.
Los componentes están en comprar los tickets de los vuelos, hoteles, transportes y las actividades que realizaras en el entorno. Estos si son los elemento importantes, pero no tienen nada de único ni especial, porque cualquiera puede acceder a ellos y comprar un mismo componente. Por ejemplo, el que tiene dinero comprara un hotel más caro, mientras que los demás pasarán la noche en la playa de un hotel familiar barato.
Pero para que un viaje pueda ser sostenible es mejor cambiar los aviones por trenes, bueno eso si en donde vas a viajar cuenta con este medio de transporte. Con el viaje en tren no solo vivirás una experiencia más profunda en cada lugar, sino que también reducirás tu huella de carbono.
Dona, pero de forma correcta. Muchos viajeros bienintencionados llevan caramelos, ropa usada, libros y lápices para dárselos a los niños y aldeanos en las naciones en vías de desarrollo. Tristemente, estas donaciones tan amables suelen tener consecuencias no deseadas: pueden sembrar conflictos en la comunidad y promover una cultura de dependencia y mendicidad.
Di no al plástico. La Isla de Basura, una masa de desperdicios humanos que se extiende a lo largo de miles de kilómetros de océano, incluye montones de botellas y bolsas de plástico que no se degradarán hasta dentro de cientos de años, si es que lo hacen. Y mientras tanto, están causando estragos en los ecosistemas marinos. Puedes ser parte de la solución optando por agua purificada a nivel local en botellas de cristal reciclables (en los trópicos pueden utilizar cocos verdes para mantener hidratados) y llevando en el equipaje bolsas reutilizables que puedes usar cuando visites a los mercados y tiendas. Así, no solo reducirás los desechos plásticos, sino que también reducirás tu huella de carbono, ya que los ingrediente con base de petróleo son la base de la fabricación de botellas y bolsas de plástico.
La artesanía y los suvenires fabricados a nivel local no siempre son los más baratos, pero comprarlos asegura que tu contribución a la economía tendrá un impacto más directo y positivo. En Cancún, por ejemplo, algunas tiendas de regalos venden sombreros mexicanos "tradicionales" importados de China porque cuestan menos, mientras que los artesanos de las aldeas que los fabrican a mano cobran más. La diferencia no solo está en el precio. Comprar sombreros reales contribuye al mantenimiento del patrimonio cultural auténtico y hace que el trabajo de los residentes locales que los fabrican sea necesario.
Si ya te convencimos a que optes por el turismo sostenible (o sustentable), te damos 10 grandiosas opciones para que empieces tu exploración por México.
1.- Las 8 Comunidades de la Red de Turismo Comunitaria de la Zona Maya
Las comunidades locales que viven el la Reserva de la Biósfera de Sian Ka’an se organizaron en un destino turístico llamado Maya Ka’an. Con ellos, puedes hacer decenas de diferentes actividades en la naturaleza.
2.- Grupo Ecológico Sierra Gorda
Uno de los primeros destinos del país que fue establecido como turismo sostenible. Este impresionante proyecto une a toda la comunidad en actividades de hospitalidad, tienen caminatas, talleres artesanales y recorridos gastronómicos, entre muchas otras actividades divertidas para toda la familia.
3.- Centro Ecoturístico Comunitario Quetzalcoatl Temachtiani
Visita uno de los lugares más sagrados del México prehispánico, Amatlán de Quetzalcóatl con esta comunidad que se ha organizado para enseñarte lo mejor que ofrecen.
4.- Alternare
Una organización que da muchos cursos para desarrollar actividades económicas auto-sustentables. Entre ellos, puedes aprender como plantar hortalizas, sobre todo el proceso de la apicultura, medicina tradicional y mariposas monarca.
5.- Restauración Ecológica y Desarrollo en Xochimilco.
REDES es una institución dedicada a la ejecución de proyectos de conservación y restauración ecológica vinculados con el desarrollo social en las chinampas de Xochimilco. Ofrecen actividades de agroturismo y recorridos inusuales por Xochimilco.
6.- La Chinantla
Es una caminata que nos adentra a uno de los corredores biológicos mejor conservados del México profundo. Cruzaras ríos y selvas y serás parte de una cultura antigua que vive en armonía con su entorno.
7.- Conoce las montañas con Rafel Noreña.
Organiza una caminata o escalada en cualquiera de los volcanes que rodea la Ciudad de México.
8.- La Ruta de Cacao en Tabasco.
Ve cómo se hace el chocolate desde la semilla hasta la tablilla.
9.- Las Rutas del Agua.
Las Rutas del Agua son viajes de experiencias que nos acercan a las actividades de conservación en lugares donde nace, fluye y se aprovecha el agua dulce en Chiapas.
10.- Camino a Copalita.
Una caminata de 5 días que te lleva de la sierra de Oaxaca hasta la playa, pasando por más de 5 ecosistemas.
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