Posiblemente
el biogás sea uno de los campos en el que más tiempo se lleva hablando de su
potencial de desarrollo, pero sin que se desarrollen. España presenta un buen
ejemplo de ello. Contamos, desde hace más de una década, con un estudio
detallado sobre su potencial (el proyecto singular y estratégico Probiogás),
pero el último informe estadístico referido a 2018 de la Asociación Europea del
Biogás (EBA en sus siglas en inglés) nos vuelve a dejar a la cola en la
producción de biogás y biometano en el continente.
En
general en ese año (2018 es el último con datos completos), a Europa no le
fueron bien las cosas: por primera vez la producción de electricidad con biogás
descendió con respecto al año anterior (906 GWh menos) y la producción de
biometano creció por debajo de lo alcanzado en 2017 y 2016.
Con
este panorama en Europa, que es muy desigual según los países, la Agencia
Internacional de la Energía (AIE) publicó el pasado mes de marzo un informe que
relata las potencialidades de la producción de energía con biogás y biometano.
De entrada afirman que los recursos mundiales ambos gases renovables “podrían
cubrir el veinte por ciento de la demanda mundial de gas y reducir las
emisiones de gases de efecto invernadero”.
Mucha
materia prima residual sin aprovechar, incluida la forestal para gasificación
En
un reportaje publicado en Euroactiv en septiembre de 2019 sobre el futuro del
biogás en Europa se recordaba que la producción de biogás y biometano actual es
de dos mil millones de metros cúbicos de gas (2 bcm), menos del 0,5 por ciento
de la generación total anual de este combustible: 470 bcm.
Que
el potencial es mayor de lo que se aprovecha también lo reflejó la Cumbre
Mundial del Biogás celebrada en julio del pasado año en Birmingham (Reino
Unido). Allí se presentó el informe Potencial mundial de biogás, elaborado por
la Asociación Mundial de Biogás. En él se afirma que, a pesar de los cincuenta
millones de microdigestores y 132.000 digestores de pequeña, mediana y gran
tamaño que operan en todo el mundo, solo se aprovecha entre el 1.6 y el 2.2 por
ciento del potencial total de biogás.
El
informe de la AIE afirma que hay “un potencial enorme sin explotar en torno a
materias primas como residuos de cultivos, estiércol animal, residuos sólidos
municipales, aguas residuales y, para la producción directa de biometano
mediante gasificación, residuos forestales”. “Esta evaluación considera solo
aquellas materias primas que no compiten con los alimentos por las tierras
agrícolas”, apostillan.
Más
materias primas sostenibles de residuos en 2040
Aseguran
también que “cada parte del mundo tiene un alcance significativo para producir
biogás y/o biometano, y la disponibilidad de materias primas sostenibles para
estos fines crecerá en un cuarenta por ciento hasta 2040”. Por regiones, las
mayores oportunidades las centran en la región de Asia-Pacífico, debido al
rápido aumento del consumo de gas y las importaciones en los últimos años.
Otras regiones con posibilidades significativas son América del Norte y del
Sur, Europa y África.
La
AIE afirma que este potencial general crecerá rápidamente durante las próximas
dos décadas, “debido a una mayor disponibilidad de las diversas materias primas
en una economía global más grande, incluida la mejora en la gestión de residuos
y de los sistemas de recogida de basura en muchas partes del mundo en
desarrollo. Y no tan en desarrollo, ya que ciudades como Madrid no implantó el
contendor marrón para la recogida selectiva de los residuos orgánicos hasta el
pasado año.
Excepto
el de vertedero, el biometano sigue siendo más caro que el gas fósil
Pero
el informe constata igualmente que, todavía hoy, y especialmente en el caso del
biometano, es más caro de producir, con excepción del procedente de vertederos,
que el gas fósil, aunque auguran que “la brecha de costos se reducirá con el
tiempo”. A parte de la mejora tecnológica, consideran que “el reconocimiento
del valor de las emisiones evitadas de dióxido de carbono y metano contribuye
en gran medida a mejorar la competitividad en costos del biometano”.
Con
anterioridad al trabajo de la AIE, otros informes, como el del International
Council on Clean Transportation, rebajaban el potencial del veinte por ciento
que ahora presentan, otorgándole un doce por ciento de la demanda total de gas
hasta 2050. En 2018, un estudio elaborado por la consultora Ecofys para Gas for
Climate pronosticaba que con una producción de biometano de 1.072 TWh (98 bcm)
en 2050 se cubriría el veintidós por ciento del consumo de gas actual.
FUENTE
ENERGÍAS RENOVABLES
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