Electricidad, aire acondicionado, internet el confinamiento por COVID-19 ha disparado la huella de CO2 de los hogares y, aunque las emisiones se han desplomado en el mundo, los expertos piden concienciarse de la eficiencia energética doméstica, incluida la digital no siempre verde.
Al mayor uso de la luz, la cocina o el horno en estos días en casa, se suman las películas y música por internet, las compras en línea, y por supuesto el teletrabajo, con mayores conexiones digitales, telecomunicaciones y descargas de datos que requieren grandes cantidades de energía.
Un reciente estudio desvela que 64 millones de conexiones por Internet para visualizar la tercera edición de la serie de “Stranger Things” en Netflix equivaldría en términos de energía a recorrer en un coche con motor térmico unos 675 millones de kilómetros y a la producción de casi 190 millones de kilogramos de CO2.
La digitalización y las comunicaciones tienen su impacto en la huella de carbono, por los muchos datos que consumen, por ejemplo, en descargas de vídeos, y otros tantos servicios e infraestructuras que exigen gran cantidad de energía y que incluyen óptica, cableado o centros de datos, insisten los expertos.
Quedarse en casa para trabajar, por ejemplo, aumenta la huella de carbono doméstica, pero el impacto aumentaría con el desplazamiento en automóvil a la oficina, que añadiría consumo de combustible, más lavadoras para cambiar cada día de ropa y envases de plástico de un solo uso, por ejemplo, para comer fuera.
Del Olmo valora, no obstante, que muchos de los grandes proveedores de Internet estén adoptando planes para que su energía proceda de fuentes verdes.
Fuente:
https://www.ambientum.com/ambientum/energia/el-co2-de-los-hogares-aumenta-con-el-confinamiento.asp
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