Pese a las medidas tomadas en virtud
de la Ley de Especies en Peligro de Extinción de los Estados Unidos por los funcionarios federales del
país, el lince de Canadá está perdiendo terreno en el estado de Washington.
Un estudio de monitoreo masivo
dirigido por investigadores de la Universidad Estatal de Washington
-WSU -descubrió que el lince canadiense – Linx canadiensis–
solo se encontraba en un 20% de su hábitat potencial en el estado.
El estudio, titulado Will Lynx Lose Their Edge? Canada Lynx Occupancy in Washingtony publicado
recientemente en la revista especializada Journal of Wildlife
Management, cubrió más de 7.300 kilómetros cuadrados de territorio con
cámaras trampa, pero sin embargo solo detectó al lince en solo 29 de las 175
áreas vigiladas.
“Los resultados muestran una imagen
alarmante no solo del estado del lince sino del potencial estado de otras
muchas otras especies adaptadas al frío” explica Dan Thornton, profesor
de la WSU. “Los linces son buenas especies centinela para el cambio
climático“ explica el también el coautor del estudio.
“Son animales especializados, sus
rangos de distribución son más grandes que los de la mayoria de las especies de
la zona y necesitan ambientes realmente fríos y nevados para sobrevivir. Por
tanto, son como un sistema de alerta temprana, a medida que desaparecen
nos proporcionan información sobre lo que sucederá después con otras especies
sensibles al clima”.
Una cuestión de territorio
Los investigadores descubrieron que
los incendios forestales, el aumento de las temperaturas y la disminución de la
capa de nieve han afectado la capacidad del lince para sobrevivir en
Washington.
En los últimos 24 años, grandes
incendios forestales han arrasado partes del noreste del estado, destruyendo el
hábitat del lince y arrasando con su presa principal: la liebre americana. De
hecho, científicos calculan que podría incluso tomar entre 20 y 40 años hasta
que el paisaje se recupere de los efectos de los últimos incendios sufridos.
La falta de nieve y el frío también
son un problema, ya que el lince con sus patas más grandes está
especialmente adaptado para cazar en la nieve y sobre las presas que allí
habitan. También, a medida que aumenta la temperatura, especies mejor
adaptadas a ambientes más cálidos como el gato montés y el puma, podrían traer
competencia al territorio del lince.
“Aprendimos que el lince está
respondiendo dramáticamente a muchos de estos factores -condiciones de nieve,
temperatura y fuego- que probablemente cambien aún más a medida que el clima se
calienta”, comenta Thornton.
Por otro lado, la conexión con las
poblaciones canadienses también es clave para la supervivencia del lince en
Washington, y esa conexión se complica por el diferente estado de conservación
en el país vecino. En el estado de Washington están protegidos a nivel
estatal y federal como una especie amenazada. En Canadá, sin embargo, se cazan
por su piel.
A esto último se añade la mala
noticia de que el estatus de protección del cual goza la especie en
Estados Unidos también podría cambiar. El lince se encuentra actualmente en
los estados de Maine, Minnesota, Montana, Colorado, Idaho y Washington.
Esquivo cual lince
Al vivir en áreas altas y remotas, el
lince es difícil de estudiar y las estimaciones de individuos reales son
difíciles de hacer, pero según un análisis del Departamento de Pesca y
Vida Silvestre del Estado de Washington basado en datos recopilados en
la década de 1980, el estado solía contar con alrededor de 12.500 kilómetros
cuadrados de hábitat capaces de albergar a 238 animales.
Sin embargo en 2017 una revisión
mostró que el terrotorio potencialmente habitable del lince se redujo a una
cuarta parte de lo estipulado, siendo capaz de soportar unicamente del orden de
38 a 61 linces. Este último estudio agrega evidencia sólida de que su
territorio en Washington se está contrayendo aún más.
Para documentar a los esquivos
animales, el estudiante graduado de la WSU, Travis King,autor principal del estudio, recorrió miles de
kilómetros y pasó dos veranos en el campo.
También confió en muchos socios y
voluntarios, desde empleados de agencias de recursos naturales del gobierno y
grupos de conservación hasta excursionistas y científicos ciudadanos. Los
investigadores y voluntarios desplegaron 650 cámaras trampa que generaron más
de 2 millones de imágenes que, a su vez, fueron clasificadas con la ayuda de
docenas de estudiantes voluntarios de la WSU.
Esta es la primera vez que se emplea
un método tan completo que utiliza trampas de cámara para rastrear el lince.
Thornton, King y sus colegas ahora están trabajando para usar el método para
estimar el rango de lince en el Parque Nacional Glacier en Montana,
con el fín de encontrar nueva información que pueda ayudar a la especie.
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