Uno de los indicadores que se utiliza para conocer cuál es
el impacto que nuestro estilo de vida genera al ambiente es la “Huella ecológica”,
por lo tanto, se utiliza para saber cómo afectan nuestros hábitos de vida al
ambiente que nos rodea, debido a la dependencia que tenemos a los recursos
naturales, y que área de producción de recursos es necesario para poder
mantener nuestra condición de vida y asimilar los residuos que genera.
El concepto de Huella ecológica fue diseñado por Wiliiam
Rees y Malthis Wackernagel y lo definen como: “el área de territorio productivo
o ecosistema acuático necesario para producir los recursos utilizados y para
asimilar los residuos producidos por una población definida con un nivel de
vida especifico, donde sea que se encuentre esta área”. Es decir, que la huella
ecológica es un indicador útil para saber la salud del planeta.
El tamaño de la huella mundial y de las diferencias entre
las huellas de los países se debe a múltiples acontecimientos, procesos y
factores, tanto históricos como circunstanciales. A continuación te mencionamos
unos cuantos:
La revolución industrial. La diferencia de los países a la
era industrial se ha traducido en que unos han usado durante más tiempo los
recursos del planeta y han contaminado más que otros.
La razón de ser del sistema capitalista. La ganancia, basada
en la producción en masa para el consumo, en el aprovechamiento y en la
apropiación de la riqueza socialmente generada, se construye, entre otros elementos,
a partir de la sobreexplotación de los recursos naturales y del ambiente.
El crecimiento exponencial de la población mundial y, en
consecuencia, la demanda de más recursos e impactos al planeta.
El carácter intrínseco del neoliberalismo. La propiedad, el
aprovechamiento y permanente depredación de los recursos naturales por unos
pocos y la acumulación de riqueza sin límite en sus manos, la economía global y
estandarizada.
Pero ¿Cómo afecta al planeta?, alguna consecuencias son la modificado
el paisaje con la consecuente pérdida de ecosistemas y de especies de flora y
fauna. Ciertamente se ha vulnerado la capacidad biológica de la Tierra, no sólo
construyendo cada día más ciudades ambientalmente no sustentables, sino
agudizando problemas como la sobreexplotación y el agotamiento de los recursos
naturales, la contaminación atmosférica, la escasez de recursos hídricos y el
cambio climático, que no resultan ajenos a ningún país. Asimismo, los países
que más han contaminado el ambiente, son los menos vulnerables a los impactos
del cambio climático, mientras que los que menos lo han contaminado están en
riesgo de sufrir las amenazas y consecuencias de ese fenómeno, del que tienen
muy poca responsabilidad.
A pesar de la situación, la producción y el consumo global
van en aumento y con ello todas sus consecuencias. La reducción de sus impactos
en el ambiente se ha convertido medianamente en una preocupación mundial, pero
no ha terminado de incubar en muchas conciencias individuales y colectivas ni
en muchas empresas y gobiernos.
Fuente
SEMARNAT
ECOLOGÍA VERDE
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