La iniciativa privada de las energías verdes en México tuvo que enfrentar en 2020 un doble desafío, la crisis derivada de la pandemia y los cambios de reglas promovidos por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Sin embargo, asociaciones empresariales creen que una nueva etapa está por comenzar, tras las elecciones en los Estados Unidos.
"Creo que va a ser muy importante el impulso que Biden le pueda dar a las energías renovables en Estados Unidos y, sobre todo, que le pida a México respetar los acuerdos a los cuales se ha comprometido, entre ellos, el T-MEC", consideró Eduardo López, director de Solar Power México, la primera exhibición especializada en energía y tecnología solar.
El tratado garantiza que se respeten las inversiones de empresas norteamericanas en suelo mexicano, algo que podría tomar énfasis en las energías limpias durante la administración del virtual presidente Joseph Biden.
Biden llega con la promesa de alcanzar un estándar de generación de electricidad 100% limpia en Estados Unidos, y volver a firmar el acuerdo de París, luego de que Donald Trump sacara a Estados Unidos del mayor esfuerzo global para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero a través de, entre otras cosas, las energías limpias.
Los cambios regulatorios como el acuerdo del Centro Nacional de Control de Energía (Cenace), que impedía a nuevas plantas ponerse en marcha al bloquear pruebas operativas; la Política de Confiabilidad de la Secretaría de Energía, que daba prioridad a las plantas públicas sobre privadas; o el alza a las tarifas del porteo verde; han dejado un velo de incertidumbre a las inversiones, pese al atractivo de México por su potencial en energías limpias.
Pérdidas en la inversión se han suscitado en los últimos tres años. En junio la Plataforma México, Clima y Energía calculó que en México se han perdido 12,000 millones de dólares en dicho periodo, principalmente, porque en 2018 y 2019 no hubo convocatoria para subastas de energía eléctrica de largo plazo y a la cancelación de dos megalíneas de transmisión: Istmo de Tehuantepec al centro y de interconexión de Baja California con el resto del país
Las nuevas disposiciones del gobierno federal han trastocado la Reforma Energética aprobada en el 2013, comentó Sebastián Ramírez, vicepresidente del Consejo Directivo de la AMIF.
Si bien, hay un riesgo de que las empresas productivas del Estado no resulten competitivas contra las privadas, el país debe procurar la generación de energía a bajo costo para incentivar las fuerzas productoras de la economía, sostuvo Ramírez.
Sectores que antes no estaban en la mira para ser regulados como el de la generación distribuida, por ejemplo, aquella que se vale de paneles solares en el techo de las casas, fueron amenazadas con la Política de Confiabilidad.
"En generación distribuida, lo que nosotros vemos es que sí nos metieron en algunos deseos de control, que no se me hacen tan malos, como por ejemplo, hay algunas provisiones en la Política de Confiabilidad de que en un futuro la CFE pueda interactuar directamente con los inversores de los techos, para pedirles que entren o salgan de línea. O sea literalmente que la CFE pueda regular los techos, y si hay demasiada energía en la red, pedirles que no se metan, y que no produzcan más. Eso se hace en California o Hawai", dijo Ramírez.
Sin embargo, en un clima de incertidumbre hay quienes temen que el gobierno utilizará estos controles para impedir que se produzca todo el tiempo energía solar sobre los techos; lo que podría afectar los financiamientos que recibe este sector, detalló Ramírez.
"El que te presta el dinero sospecha que los números que le propones de producción en 5, 10 ó 15 años pudieran variar si el gobierno o la CFE es capaz de apagar tu sistema, varios días o a diario", dijo Ramírez.
Pese a la turbulencia legal, las energías renovables no han sufrido retrocesos en sus niveles de generación durante la administración del presidente López Obrador, de acuerdo con datos del Centro Nacional del Control de Energía.
La generación de energía eólica en octubre del presente año creció 3% más en relación a enero del 2019, cuando inició la presente administración federal.
Siguiendo la comparación de ambos periodos, la energía hidroeléctrica creció 58.8% y la energía solar tuvo un incremento de 214%; en tanto que la de biomasa ha disminuido en 93% y la geotérmica bajó 22.6%.
Fuente:
https://www.economiahoy.mx/economia-eam-mexico/noticias/10950642/12/20/amlo-y-la-pandemia-el-doble-desafio-para-ip-de-energias-renovables.html
0 comentarios:
Publicar un comentario