¿Estás pensando en una reforma completa de tu casa o simplemente necesitas cambiar tus ventanas? En cualquier caso, invertir en ventanas energéticamente eficientes es siempre una decisión inteligente.
Las razones son muchas, pero la más importante es su protección climática. Además, muchas ventanas mejoran la eficiencia energética de tu casa en general.
Aunque invertir en ventanas energéticamente eficientes parece razonable, hay muchos aspectos esenciales que hay que conocer.
Hoy hablamos de las razones para invertir en ventanas energéticamente eficientes y cómo pueden afectar al rendimiento térmico de tu casa y a la factura eléctrica.
Las ventanas energéticamente eficientes funcionan esencialmente evitando la pérdida de calor o de frío, haciendo que la vida en tu casa sea más confortable a pesar del clima exterior.
Hay varias tecnologías que intervienen en la fabricación de ventanas energéticamente eficientes. Hablemos de estas tecnologías que le mantienen caliente durante el invierno y fresco durante el verano.
Ventanas de doble y triple cristal. Los cristales ocupan el mayor espacio de una ventana, por lo que son los más vulnerables a las duras condiciones meteorológicas. Para obtener unas características óptimas de aislamiento térmico, las ventanas de doble y triple cristal son esenciales.
Las ventanas de doble acristalamiento son adecuadas en climas templados. Sin embargo, para las regiones con inviernos largos y duros, las ventanas de triple cristal son las más eficientes. Ten en cuenta, no obstante, que las ventanas con triple acristalamiento suelen ser entre un 10 y un 15% más caras.
Relleno de gas criptón y argón. Otra tecnología que hace que las ventanas sean energéticamente eficientes es rellenar el espacio entre las ventanas con gas argón o criptón. El relleno de estos espacios con estos gases sella las ventanas y evita tanto la pérdida como la ganancia de calor. Esto es posible porque ambos gases conducen la mitad de calor que el aire.
Vidrio Low-E. Este vidrio se usa a menudo para ayudar a lidiar con los rayos UV del sol. Su objetivo es bloquear hasta el 90% de los rayos solares. Mantiene tu casa más caliente durante los periodos de frío al retener mejor el calor del interior. Por otro lado, la capa filtrará igualmente los rayos UV y reducirá la ganancia de calor solar durante el verano.
Dependiendo de lo duros que sean los inviernos en una zona concreta, hay varias combinaciones de este revestimiento de vidrio que pueden utilizarse para obtener distintos grados de rendimiento.
Ahora debería entender mejor qué son las ventanas de alta eficiencia energética y cómo funcionan. Pero aún así. ¿Debería invertir tanto dinero en la sustitución de sus viejas ventanas por otras nuevas de bajo consumo? Averigüémoslo.
-Mayor aislamiento. Gracias a su diseño de doble (o triple) panel y a los componentes de gas inerte usados en la fabricación del vidrio, las ventanas de bajo consumo permiten un aislamiento mucho mejor que sus análogas de un solo panel. Esto bloquea las fugas de aire, por lo que se conserva el aire caliente y fresco en el interior.
-Ahorro en las facturas. Gracias a la mejora en eficiencia energética, ya no tendrás que depender en gran medida de tu sistema de calefacción, ventilación o aire acondicionado. Tendrás un mejor control de las temperaturas en tu casa, por lo que se ahorrarás una gran cantidad de gastos de mantenimiento y de funcionamiento del sistema HVAC, ya que las ventanas con certificación Energy Star son un 20% más eficientes energéticamente que la media de las ventanas.
-Reducción del ruido. El aislamiento que ofrecen estas ventanas disminuye el ruido del exterior. Al instalar ventanas energéticamente eficientes, los sonidos del tráfico o de los fuertes vientos ya no serán una preocupación.
-Protección para tu casa. Lo creas o no, la luz del sol tiende a dañar los muebles y otros objetos de tu casa con el tiempo. Las ventanas energéticamente eficientes bloquean los rayos UV del sol. Esto, a su vez, mantiene protegido el color de su moqueta, pintura y madera y garantiza que conserven su estado original.
Buenas para el medio ambiente. Las ventanas de bajo consumo reducen la dependencia del sistema de calefacción y aire acondicionado, especialmente los más antiguos que consumen más energía.
Hay tres factores principales que afectan a la eficiencia energética de cualquier ventana. Comprender estos tres factores te ayudará a determinar si una ventana concreta cumple con la norma o no.
Los valores U y R. El factor U es básicamente la rapidez o lentitud con la que las ventanas o puertas o cualquier otro producto conducen el calor, no del sol. A menudo, en el caso de las ventanas, el factor U puede representar el acristalamiento. Como consumidor, quieres un producto con un factor U más bajo que represente una mejor eficiencia energética.
-El valor R suele ir de la mano del factor U y se aplica al nivel de aislamiento de la ventana en cuestión. En otras palabras, indica lo bien que mantiene el calor en tu casa. El acristalamiento es el principal contribuyente al valor R, y se puede mejorar este valor con cristales adicionales. Cuanto mayor sea el valor R, mejor será la eficiencia energética.
-Coeficiente de ganancia de calor solar. Se trata de la fracción de calor del sol que entra en tu casa a través de la ventana por absorción, y que finalmente llega a su habitación en forma de calor. Por lo tanto, un SHGC más bajo significa que se transmitirá menos calor solar a su casa a través de las ventanas, y lo contrario es cierto para un SHGC más alto. Así que, en última instancia, las condiciones climáticas específicas de su región deberían determinar el SHGC de la ventana que adquiera.
Normas de eficiencia energética. Una ventana es energéticamente eficiente si cumple con algunas normas del sector. Dependerá del país.
Fuente:
https://ecoinventos.com/ventajas-de-invertir-en-ventanas-energeticamente-eficientes/
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