El Instituto Politécnico Rensselaer está desarrollando un refuerzo de cáñamo como alternativa al acero, creado mediante la unión de las fibras del tallo a un compuesto termoplástico.
Una alternativa que quiere sustituir las tradicionales varillas de acero insertadas en el hormigón armado por refuerzos de cáñamo. El estudio fue iniciado por el profesor Alexandros Tsamis del Instituto Politécnico Rensselaer.
La propuesta quiere solucionar el problema de la corrosión del acero en las estructuras de hormigón armado.
Una necesidad a la que se suma la de seguir reduciendo la carga medioambiental de la industria de la construcción. Y en este contexto, el acero es sin duda uno de los responsables directos.
La investigación forma parte del proyecto Seed to City Hemp. Una iniciativa del Departamento de Política Agrícola del Estado de Nueva York, que desde 2018 financia proyectos relacionados con el desarrollo del cáñamo industrial.
La corrosión de los refuerzos de acero suele ser invisible. La infiltración de humedad compromete la resistencia del material.
Según la investigación, la sustitución de las estructuras por refuerzos de cáñamo prolongaría la vida útil de los edificios y reduciría considerablemente las emisiones.
El compuesto probado por Rensselaer usa las fibras del tallo del cáñamo, combinándolas con una resina bioplástica que ha sido calentada térmicamente y fusionada.
Para crear estos refuerzos especiales de cáñamo se usó una máquina CNC especial instalada en los laboratorios del Politécnico de Rensselaer.
La vida útil de las estructuras portantes podría prolongarse durante décadas. Como los materiales alternativos, como el vidrio o las fibras de carbono, pero con unos costes increíblemente bajos.
Evidentemente, el proyecto aún está en sus primeras fases, pero los investigadores implicados afirman que la tecnología y los conocimientos para hacer realidad el prototipo ya existen y están al alcance de todos. Lo único que falta es una cadena de suministro de la materia prima, el cáñamo industrial.
El cáñamo industrial es un tipo de cannabis que contiene una cantidad muy pequeña de THC psicoactivo.
Sus fibras están entre las más resistentes del mundo vegetal, a la par que la fibra de vidrio.
Otro característica es la velocidad de crecimiento. Un cultivo de cáñamo industrial crece dos veces más rápido que un árbol, con el doble de secuestro de carbono.
Fuente:
https://ecoinventos.com/refuerzo-canamo-alternativa-al-acero-para-el-hormigon/
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