El muro parietodinámico es una alternativa bioclimática sostenible que, al aprovechar la radiación solar para calentar una cámara acristalada, crea un movimiento de convección que introduce aire caliente en la estancia contigua mediante compuertas. Además, su versatilidad permite utilizarlo como una chimenea solar, extrayendo aire de la vivienda y mejorando la ventilación.
El muro parietodinámico, también conocido como chimenea solar, es una técnica arquitectónica que usa la energía solar para proporcionar ventilación natural y controlar la temperatura interior del edificio sin tener que depender de sistemas de calefacción o aire acondicionado.
La técnica consiste en una pared vertical con una serie de aberturas en la parte superior para permitir la entrada de la luz solar directa y una circulación de aire natural. El muro parietodinámico puede estar hecho de diferentes materiales como ladrillo, hormigón, madera, etc., y su altura dependerá de la altura del edificio.
El concepto se basa en el principio físico de la convección, que es el movimiento del aire caliente hacia arriba y del aire frío hacia abajo. El muro parietodinámico aprovecha esta convección natural para proporcionar ventilación y control de temperatura en el interior de la vivienda. Además, su diseño permite que se pueda utilizar tanto para introducir aire caliente en la vivienda como para extraer aire caliente de ella.
En invierno funciona en modo de calefacción. El aire de la cámara acristalada se calienta con la radiación solar, generando un movimiento de convección que precalienta el aire. Posteriormente, el aire precalentado se introduce en la vivienda, consiguiendo aumentos de hasta 3ºC de manera gratuita y sin la necesidad de utilizar sistemas de calefacción adicionales.
En verano se convierte en un extractor de aire gracias al efecto Venturi. El movimiento de convección generado por la entrada de aire caliente a través de las aberturas superiores del muro crea una corriente de aire ascendente que, al pasar por las compuertas inferiores, extrae el aire caliente de la habitación sin necesidad de utilizar sistemas de ventilación mecánica.
Así, el muro parietodinámico actúa como un extractor de aire de manera pasiva y eficiente, mejorando la ventilación y reduciendo la carga térmica del edificio en los meses de verano.
El muro parietodinámico es una solución pasiva, eficiente y rentable para climatizar una vivienda. Al aprovechar la energía solar para proporcionar ventilación natural y controlar la temperatura interior, el muro parietodinámico reduce significativamente la carga térmica del edificio y mejora el confort interior de manera sostenible y respetuosa con el medio ambiente.
Además, es una solución económica a largo plazo, ya que no requiere de sistemas de calefacción o aire acondicionado adicionales y tiene un bajo coste de mantenimiento.
Asimismo, su diseño versátil y personalizable lo convierte en una característica arquitectónica atractiva que puede mejorar el valor estético de la vivienda.
Es importante destacar que el diseño e instalación adecuados del muro parietodinámico son fundamentales para su correcto funcionamiento y para garantizar su eficiencia energética. Es necesario tener en cuenta aspectos como la orientación, el tamaño, las aberturas, la compensación y los materiales para asegurar su buen desempeño y prolongar su vida útil.
Fuente:
https://ecoinventos.com/muro-parietodinamico/
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