El Ajolote o Axolote mexicano, conocido científicamente como Ambystoma mexicanum, posee una particularidad poco común, ya que retiene sus características larvales en su vida adulta. Esta situación, llamada neotenia, se refleja en la aleta dorsal de renacuajo que recorre la mayoría de su cuerpo y las branquias externas en forma de plumas que sobresalen de su amplia cabeza.
El Ajolote, una especie en peligro crítico de extinción, se encuentra en la lista roja de la Unión Internacional por la Conservación de la Naturaleza, debido a la degradación del hábitat, la introducción de especies invasoras, la contaminación y la sobreexplotación. Este anfibio se encuentra únicamente en el complejo lacustre de Xochimilco, en las cercanías de la Ciudad de México, y se diferencia de la mayoría de las salamandras al vivir de forma permanente en el agua. En circunstancias excepcionales, el Ajolote madura y sale del agua, pero generalmente prefiere permanecer en el fondo de los canales y lagos de Xochimilco.
El axolote es una salamandra que conserva características larvales en su edad adulta y es nativa del complejo lacustre de Xochimilco, cerca de la Ciudad de México. Esta especie puede alcanzar hasta 30 centímetros de longitud, aunque su tamaño promedio es de 15 cm, y se presenta en colores marrón o negro moteado, y en algunas ocasiones, como albinos o blancos. El axolote se alimenta de moluscos, gusanos, larvas de insectos, crustáceos y, en raras ocasiones, de peces.
La población del axolote está disminuyendo debido a la creciente demanda de la ciudad de México, lo que ha resultado en la contaminación y el drenaje de gran parte de las aguas del complejo lacustre de Xochimilco. Además, el comercio de acuarios es una actividad común que ha contribuido a la disminución de la población del axolote, y su consumo como manjar en México ha llevado a una disminución aún mayor en su número.
Las medidas para proteger al axolote se centran en recuperar el equilibrio del complejo lacustre de Xochimilco a través de iniciativas como la educación y el turismo ecológico, la restauración del hábitat y la cría en cautiverio para la investigación, la recuperación de sus poblaciones y el comercio de mascotas. Aunque aún no se ha llevado a cabo su reintroducción en su hábitat natural debido a la persistencia de amenazas como la contaminación y las enfermedades asociadas al desequilibrio ecológico. El Parque Ecológico de Xochimilco y el Plan de Acción Nacional para el Manejo y Conservación del Ajolote en Xochimilco son dos iniciativas que buscan proteger a esta especie en peligro crítico de extinción.
La historia del axolote se remonta a la época de los aztecas, quienes lo documentaron en varios códices. En 1615, apareció en un libro de historia natural, pero fue hasta doscientos años después cuando recibió un nombre científico. Desde entonces, esta especie ha sido muy importante en la cultura mexicana, ya que ha sido utilizada en la alimentación y en usos medicinales sin fundamento científico. Debido a su popularidad como mascota y en los laboratorios, desde 1989 se han establecido granjas de reproducción de axolotes a nivel internacional.
Fuente: https://www.nationalgeographic.es/animales/axolote-mexicano
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