lunes, 15 de mayo de 2023

La construcción de un hotel como parte del proyecto Tren Maya está en proceso sin contar con permiso en Reserva.

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En enero de 2023, la construcción de un hotel en la Reserva de la Biósfera de Calakmul tomó por sorpresa a varios habitantes, ya que las maquinarias comenzaron a despejar el bosque. Este hotel forma parte del polémico proyecto Tren Maya, que busca transportar turistas y mercancías a través de la Península de Yucatán y el sur de México. Los residentes han expresado que no han sido consultados al respecto y que la ubicación del proyecto representa un peligro al estar muy cerca de una zona arqueológica maya y de algunos importantes recursos de agua dulce.

La construcción repentina e inesperada de un hotel en una reserva protegida en el sur de México ha tomado por sorpresa a los habitantes locales y a los conservacionistas. Ahora, se busca determinar las consecuencias ambientales en una de las selvas tropicales más grandes de Mesoamérica. La construcción del proyecto inició en enero en la Reserva de la Biósfera de Calakmul, ubicada en el estado de Campeche. Esto ha generado preocupación entre los residentes debido a la deforestación y el riesgo de afectar la preservación de la zona arqueológica que se encuentra dentro de la zona protegida. Cabe destacar que el hotel forma parte del proyecto Tren Maya, una polémica línea de ferrocarril que busca transportar turistas y carga a través de la Península de Yucatán y el sur de México.

Según Carlos Mauricio Delgado Martínez, miembro de la organización no gubernamental Ocelot Working Group, existían rumores sobre la construcción de un hotel y de que se estaban realizando mediciones en un área de construcción, pero nadie sabía con certeza qué iba a suceder. Durante su trabajo de campo, Delgado se encontró con obreros que estaban cortando árboles en medio de la reserva, muy cerca de la zona arqueológica maya de Calakmul y de un pozo de agua importante para la vida silvestre. Se dice que el hotel ocupará un terreno de 3 hectáreas y contará con unas 150 habitaciones. Aunque técnicamente el edificio estará dentro del terreno neutral de la reserva, donde se permite alguna construcción, también estará dentro de la zona que la UNESCO designó como Patrimonio de la Humanidad en 2002.

Según los residente, maquinaria pesada fue trasladada a la zona durante la noche. Además, personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), el organismo encargado de supervisar la construcción del proyecto Tren Maya, se encuentra en todo el perímetro para evitar que las personas se acerquen o tomen fotografías. Enrique Rodríguez Córdova, un guía turístico local, indicó que hay soldados en la zona arqueológica y miembros de la guardia nacional, lo que hace que nadie se anime a protestar en una manifestación por temor a represalias.

 Hasta el momento, la Sedena no ha respondido.

La construcción del proyecto Tren Maya ha enfrentado múltiples mandatos judiciales a lo largo de su recorrido, ya que se argumenta que el gobierno ha ignorado las regulaciones ambientales en cada etapa del proceso. Según defensores de la conservación y comunidades locales, la construcción del ferrocarril pone en peligro ecosistemas frágiles, incluyendo bosques y cuevas, además de desplazar forzosamente a las comunidades indígenas y locales. 

En 2018, alrededor de 100 comunidades fueron consultadas sobre el proyecto, cumpliendo con un tratado internacional que exige que el gobierno se reúna con los residentes afectados por proyectos de desarrollo para obtener su aprobación. Sin embargo, los residentes y grupos ambientalistas afirmaron que en esa reunión no se mencionó la construcción de un hotel, ni tampoco se incluyó en los planes de construcción originales del Tren Maya.

La Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) no tiene registros de la declaración de impacto ambiental del hotel en Calakmul, ni autorizó ninguna construcción de hotel ni el uso de terrenos en esa zona protegida. La respuesta a una solicitud de documentación indicó que no hay registros de autorizaciones, permisos o cualquier otro acto de autoridad relacionado con la planeación, aprobación, construcción o ejecución de un hotel en la Reserva de la Biosfera Calakmul en el estado de Campeche.

Aunque existen mandatos judiciales que afirman que el gobierno no está siguiendo las regulaciones ambientales al avanzar con el proyecto Tren Maya, el gobierno ha declarado que el proyecto es un tema de seguridad nacional, lo que le ha permitido continuar con la construcción sin cumplir con las regulaciones estándares, como la consulta a las comunidades locales y los estudios de impacto ambiental. Esta declaración ha sido criticada por expertos en leyes como Gustavo Alanís, quien señala que el proyecto no tiene nada que ver con la seguridad nacional ni con la soberanía. Los residentes han intentado denunciar la situación completando formularios en línea, ya que no han encontrado formas efectivas de diálogo con el gobierno.

Los residentes están preocupados por las consecuencias económicas de la construcción de un hotel grande, ya que la mayoría de los alojamientos cercanos a las ruinas mayas son pequeñas empresas familiares. También están preocupados por el impacto que un hotel de ese tamaño pueda tener en el bosque y en los sitios arqueológicos cercanos, incluso después de que se complete la construcción.
Fuente: https://news.mongabay.com/2023/03/mexicos-tren-maya-hotel-construction-clears-forest-reserve-without-permits/

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