Sandra Díaz, premio novel de la paz: “Un futuro digno depende de garantizar también un futuro para las plantas”

Sandra Díaz, la destacada bióloga argentina, cuya influencia se extiende globalmente en el campo de la ecología terrestre, ha dedicado su carrera a investigar los impactos de las acciones humanas en la biodiversidad. Su excepcional trabajo la ha hecho merecedora de numerosos premios, incluyendo el Premio Nobel de la Paz en 2007 como miembro del Panel Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático. Además, ha sido reconocida con el Premio Princesa de Asturias en 2019 y ha sido destacada por la revista Nature como una de las 10 personas más influyentes en la ciencia.

Actualmente, Díaz se encuentra profundizando en la importancia de las plantas en la vida terrestre y abogando por la urgencia de tomar medidas para evitar la drástica degradación de la biosfera. A pesar del sombrío panorama marcado por la pérdida de biodiversidad y el calentamiento global, Díaz mantiene un optimismo cauteloso. Ella considera que las crisis ambientales y climáticas son "dos caras de la misma moneda" y están siendo cada vez más reconocidas como problemas interconectados que deben abordarse en conjunto. Aunque señala que hay daños irreversibles en curso, cree que una acción rápida, decidida y a gran escala podría mitigar algunas de las consecuencias más graves.

Díaz enfatiza la importancia de actuar ahora, ya que la ventana de oportunidad para revertir ciertas consecuencias futuras se está cerrando rápidamente. A través de su enseñanza, investigación y participación en foros internacionales, sigue siendo una voz influyente en la lucha por la preservación del medio ambiente y la biodiversidad.

Sandra Díaz, la eminente bióloga argentina, utiliza el Informe Mundial de la IPBES (Plataforma Intergubernamental sobre Biodiversidad y Servicios de los Ecosistemas) para ilustrar la disminución de la mayoría de los indicadores del estado de la naturaleza a nivel global. Además, señala que casi el 40% de las plantas están en peligro de extinción, según datos del jardín botánico de Kew Gardens en Londres. Aunque esto es alarmante, Díaz recalca que su intención no es generar alarma injustificada, sino destacar la gravedad de la situación.

A pesar de estos desafíos, Díaz encuentra razones para el optimismo cuando se implementan soluciones específicas, observando que los esfuerzos concretos han llevado a resultados positivos. Para ella, las plantas son fundamentales para la vida en la Tierra, incluida la nuestra, y subraya que la sociedad debe comprender la importancia de los organismos no humanos en el funcionamiento del mundo.

Como investigadora del Conicet de Argentina y directora del Núcleo Diversus sobre Diversidad y Sustentabilidad, Díaz se dedica a proporcionar información detallada para ayudar a las personas a comprender los problemas ambientales y su impacto en la biodiversidad. Ella aboga por un cambio en la percepción de la relación entre los humanos y la naturaleza, promoviendo la idea de que estamos profundamente conectados con el resto de los seres vivos y compartimos una responsabilidad hacia ellos.

Díaz también destaca la importancia de equilibrar la explotación de la tierra con el bien común y aboga por la coexistencia respetuosa con la naturaleza. Para ella, el extractivismo, que busca extraer la máxima ganancia en el menor tiempo posible, representa solo un extremo y no es el único modelo viable. Según Díaz, el desafío radica en impulsar otros modelos de vivir en el mundo sin destruirlo ni crear injusticias, y esto requiere la participación activa de todos los actores sociales para construir un poder que impulse estos cambios.

Fuente: https://elpais.com/america-futura/2023-10-04/sandra-diaz-biologa-un-futuro-digno-depende-de-garantizar-tambien-un-futuro-para-las-plantas.html