Pemex y el Presupuesto 2024: Un Sexenio Perdido en lo Ambiental

Las decisiones presupuestarias del Gobierno de México para el año 2024 han revelado una tendencia preocupante en cuanto a la asignación de recursos para la transición hacia tecnologías y combustibles más limpios. En este escenario, Pemex, la principal empresa petrolera de México, recibe tan solo 20 millones de pesos para mejorar sus procesos productivos en términos medioambientales, en marcado contraste con los 10,252 millones destinados a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) para proyectos de energía limpia.

Estos magros recursos asignados a Pemex reflejan la falta de prioridad y compromiso de la empresa con la transición energética y la reducción de emisiones. Aunque se destinan mayores sumas para eventos festivos, la petrolera mexicana parece carecer de un plan concreto hacia la sostenibilidad ambiental. Este enfoque queda patente al comparar los 20 millones asignados a Pemex con los problemas ambientales crecientes, como el aumento de las emisiones de óxido de azufre.

Las emisiones de óxido de azufre de Pemex han experimentado un aumento significativo, pasando de 284,700 toneladas en el primer semestre de 2018 a 576,900 toneladas entre enero y junio de 2023, según informes de la propia petrolera. Este incumplimiento de los compromisos internacionales de México en reducción de emisiones subraya la falta de una estrategia clara de Pemex hacia la transición energética.

Pemex, una vez una figura relevante entre las grandes petroleras del mundo, ha perdido terreno en producción, inversión y reservas. La empresa mexicana se encuentra entre las 20 mayores emisoras de dióxido de carbono equivalente, según el Instituto de Responsabilidad Climática de Estados Unidos.

El presupuesto de 2024 y las decisiones de Pemex también son reflejo de sus acciones pasadas. Un reportaje señala que al menos el 62% de los 1,046 sitios contaminados por sustancias tóxicas en México entre 2008 y diciembre de 2021 son atribuibles a incidentes relacionados con Pemex.

A medida que la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) se centra en problemas ambientales, como el caso del Grupo México, se plantea la pregunta sobre si se abordarán los capítulos negros en la historia reciente de Pemex. La empresa enfrenta desafíos ambientales significativos, y su papel como héroe o villano en la siguiente administración dependerá de su capacidad para abordar estos problemas. Con el sexenio a punto de concluir, la narrativa del rescate de Pemex ha tenido más éxito político que operativo, dejando abierta la incógnita sobre el futuro medioambiental y financiero de esta entidad.

Fuente: https://www.eleconomista.com.mx/opinion/Pemex-el-presupuesto-2024-corona-un-sexenio-perdido-en-materia-ambiental-20231025-0014.html