Los microplásticos, trozos de plástico de menos de 5 milímetros, han surgido como una seria amenaza para el entorno natural y la salud humana. ¿Existe una manera eficiente de eliminarlos del agua?
Estos diminutos fragmentos se han convertido en una preocupación de gran envergadura, considerados uno de los marcadores más significativos de la era actual, el antropoceno. Son partículas prácticamente omnipresentes: se encuentran en tierra, en la lluvia, en la flora, fauna e incluso dentro de nuestros propios cuerpos, aunque su mayor concentración se da en los océanos. Su ubicuidad plantea interrogantes fundamentales sobre la salud de los ecosistemas terrestres y acuáticos, y, en última instancia, sobre la nuestra.
En España, más de dos millones de toneladas de desechos plásticos, principalmente envases, son producidos cada año. A pesar de los avances en el manejo de residuos, la gestión de estos se percibe como una preocupación apremiante para la población. El problema de los microplásticos trasciende lo local. Un porcentaje significativo de estas diminutas partículas de plástico ingresan a través de las aguas residuales urbanas, lo que aumenta la urgencia por hallar soluciones efectivas.
¿Cómo afrontar esta amenaza invisible?
La complejidad de abordar la acumulación de partículas plásticas en los cuerpos de agua radica, en gran medida, en la diversidad de los microplásticos, que varían en morfología, composición y tamaño. Además, se integran en las cadenas tróficas; organismos acuáticos filtradores pueden capturarlos y asimilarlos en su cuerpo sin eliminarlos; los depredadores se alimentan de ellos, y los plásticos se bioacumulan en diferentes niveles de los ecosistemas. Todo esto dificulta enormemente la implementación de estrategias efectivas de limpieza.
Un reciente estudio publicado en Advanced Materials presenta una solución innovadora para la remoción de microplásticos en aguas. Liderado por los investigadores Xiaoling Wang y Junling Guo, de la Universidad de Sichuan (China), y Orlando J. Rojas, de la Universidad de Vancouver (Canadá), ofrece una perspectiva novedosa para enfrentar este problema creciente. Propone el uso de un material de captura en flujo, llamado bioCap, basado en polifenoles.
Los polifenoles son compuestos químicos naturales presentes en plantas y productos derivados, como frutas, verduras, té, café, chocolate y frutos secos. Ejemplos comunes incluyen flavonoides, fenoles no flavonoides y ácidos fenólicos. Se conocen por sus propiedades antioxidantes, que ayudan a neutralizar los radicales libres, y también por su capacidad de capturar y retener microplásticos en sistemas acuosos.
El bioCap se plantea como una solución sostenible y efectiva para la eliminación de microplásticos en entornos acuáticos. El uso de materiales basados en polifenoles aprovecha algunas de sus propiedades, como su afinidad por las superficies de los microplásticos, facilitando su captura y extracción del agua.
Una solución inspirada en la naturaleza
El bioCap polifenólico desarrollado en el estudio supera a las técnicas anteriores de captura de microplásticos. En primer lugar, la materia prima utilizada, serrín de madera, representa una fuente renovable y sostenible, lo que no solo aborda preocupaciones ambientales al reducir la dependencia de recursos no renovables, sino que también contribuye a la gestión responsable de los residuos de la industria maderera.
En segundo lugar, destaca la eficacia del bioCap en la captura de una amplia gama de microplásticos con diferentes características. Puede atrapar partículas aniónicas y neutras, lo que demuestra su versatilidad y capacidad para enfrentar la diversidad en morfología y composición de los contaminantes plásticos. Dos de los tipos de plásticos que captura con éxito el bioCap son el polietileno tereftalato (PET), presente en la mayoría de los envases de bebidas y textiles, responsable de una parte importante de la contaminación por microplásticos, y el poliestireno, común en productos de consumo y envases.
Esto contrasta con otras técnicas previas que, aunque pueden especializarse en la captura de ciertos tipos de microplásticos, no ofrecen una solución integral.
La ventaja única del bioCap radica en las interacciones moleculares mediadas por fenoles, lo que permite una mayor afinidad y eficiencia en la captura de microplásticos. Al aprovechar las propiedades de los fenoles, además de mejorar la capacidad de captura, se facilitan estrategias sostenibles, rentables y sencillas. En comparación con técnicas anteriores que requerían procesos complejos y costosos, el enfoque basado en polifenoles destaca por su simplicidad y rentabilidad, lo que lo convierte en una solución más accesible y práctica para la limpieza de cuerpos de agua contaminados con microplásticos.
Un paso hacia la purificación del agua
Según Yu Wang, el investigador principal del estudio, "El bioCap es una base prometedora para la remediación del agua, ya que permite la rápida eliminación de los microplásticos, ofreciendo una solución escalable, regenerable y amigable con el medio ambiente". La cualidad "escalable" sugiere que puede adaptarse a diferentes niveles de contaminación y tamaños de cuerpos de agua. La característica "regenerable" implica que el bioCap puede restaurarse o reutilizarse, contribuyendo a su sostenibilidad a largo plazo. Además, al describir la solución como "amigable con el medio ambiente", se resalta su impacto positivo en los ecosistemas acuáticos.
La investigación va más allá de evaluar la eficacia de captura al abordar la preocupación por la salud humana. Al perfilarse la biodistribución de los microplásticos in vivo, se evidencia un enfoque integral para comprender los efectos de estos contaminantes a nivel biológico.
Fuente: https://www.muyinteresante.es/naturaleza/62281.html
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