lunes, 8 de enero de 2024

Cómo Japón se ha entrenado durante décadas para resistir a los terremotos

Share


Japón ha sido reconocido por décadas como uno de los países más preparados del mundo para hacer frente a catástrofes, especialmente terremotos. Después de que un fuerte sismo afectara la costa occidental de Japón el 1 de enero de 2024, la difícil búsqueda de supervivientes sigue en curso. Aunque la magnitud 7,6 del terremoto frente a la costa de la península de Noto generó una orden de evacuación por tsunami para casi 100,000 personas y causó daños significativos, la sismóloga Lucy Jones elogió los "estrictos y aplicados códigos de construcción" de Japón, considerando que los daños fueron "mucho menores de lo que podrían haber sido".

Japón, ubicado entre cuatro placas tectónicas, experimenta alrededor de 1500 terremotos perceptibles cada año. Ante este riesgo, la adaptación a los grandes terremotos ha sido una tarea ardua, basada en la experiencia de eventos pasados. Después del terremoto de 1923, que causó más de 140,000 muertes, se introdujeron normas sísmicas para la construcción en Japón. Estas normativas, modificadas a lo largo de las décadas, establecieron expectativas sobre el comportamiento de los edificios en caso de terremoto.


La adaptación incluye fortalecer edificios con vigas, pilares y muros más gruesos, así como técnicas para separar los edificios del movimiento del suelo, como almohadillas de material absorbente en la base de los cimientos. Los edificios más antiguos, construidos con estructuras de madera frágiles, han sido objeto de adaptaciones para hacerlos más resistentes a los sismos.


A pesar de estos esfuerzos, la seguridad de los edificios es solo una parte del enfoque japonés hacia la resistencia a los terremotos. La ubicación específica del edificio y las consecuencias secundarias, como incendios o tsunamis, también se consideran en este enfoque integral.


Después del sismo ocurrido en el Año Nuevo, el profesor de la Universidad de Tokio, Toshitaka Katada, expresó a Associated Press su creencia de que "probablemente no haya ningún pueblo en la Tierra que esté tan preparado para los desastres como los japoneses". Esta afirmación se basa en las medidas de preparación que se consideran habituales en Japón, como los planes de evacuación y los simulacros. Los centros de evacuación, comúnmente ubicados en escuelas u otros puntos de encuentro comunitario, están equipados con suministros de emergencia, y se insta a los residentes a contar también con suministros de emergencia en sus hogares. El país dispone de un sistema de alerta robusto, activado tanto para el terremoto reciente como para la amenaza de tsunami.


Según el científico social James D. Goltz, investigador invitado y miembro del Instituto de Investigación para la Prevención de Desastres de la Universidad de Kioto, esto ejemplifica cómo la experiencia obtenida en catástrofes anteriores ha contribuido a la configuración de este sistema de emergencia. Después del Gran Terremoto del Este de Japón en 2011, un sismo de magnitud 9 que generó un tsunami mortal, Goltz destaca que se ha puesto un "verdadero énfasis en la educación" y en el papel tanto de las "estrategias de mitigación duras", como la mejora de las infraestructuras, como de las "estrategias de mitigación blandas", que incluyen la mejora de las alertas y la identificación de centros seguros frente a tsunamis.


Koichi Kusunoki, profesor del Instituto de Investigación de Terremotos de la Universidad de Tokio, informa que él y sus colegas están llevando a cabo estudios de campo a lo largo de la península de Noto, lo que proporciona una oportunidad para comprender mejor los efectos de un gran terremoto. Como han demostrado catástrofes anteriores, esta investigación puede representar el primer paso para entender cómo los residentes pueden estar más seguros en futuros eventos sísmicos.


Fuente: https://www.nationalgeographic.es/ciencia/2024/01/japon-terremotos-entrenamiento-decadas-resiliente



 

0 comentarios:

Publicar un comentario