El año 2023 ha sido testigo de extremos en los efectos del cambio climático y amenazas ambientales, estableciendo registros preocupantes, pero también ofreciendo algunos destellos de esperanza. El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) de la Unión Europea informa que 2023 es el año más cálido registrado desde 1850, con un aumento de temperatura promedio de 1,48°C en comparación con la era preindustrial. A pesar de estas cifras inquietantes, ha habido avances notables en el impulso hacia las energías renovables y algunos signos positivos en la preservación de especies en peligro de extinción.
El aumento de las temperaturas ha sido evidente, con registros mensuales y diarios sin precedentes, siendo julio el mes más caluroso jamás registrado y el 4 de julio marcando posiblemente uno de los días más calurosos en los últimos 125,000 años. Los incendios forestales en Canadá han batido récords, quemando 18 millones de hectáreas y emitiendo grandes cantidades de dióxido de carbono. Además, tanto el Ártico como el Antártico experimentaron condiciones climáticas extremas, con la región ártica siendo la más cálida jamás registrada y la extensión máxima del hielo marino antártico alcanzando un mínimo histórico.
Sin embargo, entre estos eventos negativos, ha habido avances positivos. La transición hacia las energías renovables ha continuado, con la COP28 comprometiéndose a triplicar la capacidad de las energías renovables para 2030. La energía solar y eólica ha alcanzado nuevos récords, contribuyendo con el 14,3% de la electricidad mundial en el primer semestre de 2023. Los vehículos eléctricos han ganado terreno, con un aumento del 20% en las ventas globales y pronósticos que sugieren que los vehículos de emisiones cero podrían representar hasta el 75% de las ventas mundiales de turismos en 2040.
En el ámbito de la biodiversidad, aunque se ha informado sobre la extinción de algunas especies, el 50 aniversario de la Ley de Especies Amenazadas ha destacado el éxito en la conservación de especies como las águilas calvas, los halcones peregrinos y los caimanes americanos. Además, se ha redescubierto algunas especies consideradas extintas, como el "topo dorado que nada por la arena" y una nueva especie de equidna en Indonesia.
En resumen, el año 2023 ha estado marcado por desafíos ambientales significativos, pero también por avances en la transición hacia prácticas más sostenibles y la conservación de especies en riesgo.
Fuente: https://www.nationalgeographic.es/medio-ambiente/2023/12/senales-alarma-esperanza-medio-ambiente-2023
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