lunes, 24 de junio de 2024

El proyecto Guardianas y guardianes de territorios moviliza a la juventud mexicana en la restauración medioambiental

Share


El cerro del Tepepolco tiene a su ángel guardián. Motivado por la protección del medio ambiente, la historia de su natal Iztapalapa y la reconstrucción del tejido social, Ángel Villagrán se ha convertido en un “guardián de su territorio”. El Tepepolco, también conocido como Cerro del Peñón Viejo, es un volcán inactivo en el oriente de la Ciudad de México con valor histórico y sagrado. Sin embargo, la minería y el crecimiento urbano han dañado su suelo, flora y fauna.

La historia de Ángel comenzó con una caminata en el Tepepolco, que le reveló su importancia. Inspirado por otros jóvenes, Ángel decidió protegerlo a través de la Red Socioambiental Paraíso y Paz, un colectivo autogestivo. "Es un cerro muy seco y herido, solo queda el 30% de lo que fue. Tratamos de rescatarlo lo más que podemos", dice Ángel, filósofo de profesión. Cada 15 días realizan tequios (trabajo comunitario) para eliminar maleza, plantar magueyes y reforestar con árboles nativos. También organizan actividades culturales como caminatas temáticas y observación de aves.


Ángel y su colectivo están cerca de obtener la Declaratoria del Tepepolco como Área de Valor Ambiental (AVA), lo que ofrecería protección federal y mejor mantenimiento para evitar asentamientos irregulares, deslaves, tiraderos de basura, inseguridad, quema de áreas verdes, vandalismo, erosión y deforestación.


En México, la CONANP administra 226 Áreas Naturales Protegidas (ANP), sumando 93.807.804 hectáreas. También apoya la gestión de 579 Áreas Destinadas Voluntariamente a la Conservación (ADVC), cubriendo 1.265.745 hectáreas. Algunas áreas han sido declaradas con el apoyo de la FAO en México.


Juventudes: la gran apuesta


Ángel impulsa la Declaratoria del Tepepolco como AVA gracias al programa “Guardianas y Guardianes de Territorios”, desarrollado en el Centro de Educación Ambiental y Cultural “Muros de Agua-José Revueltas” en colaboración con la CONANP y la FAO. El programa promueve el cuidado del medio ambiente desde un enfoque sociocultural y de derechos humanos, con las juventudes como agentes de cambio.


El proyecto consta de tres etapas: la convocatoria, un proceso formativo de 15 días en Islas Marías, y un acompañamiento técnico de un año. En el curso, los guardianes son capacitados por especialistas en actividades socioambientales. Durante el año de acompañamiento, se les apoya en la vinculación con redes y dependencias gubernamentales. Ningún guardián cobra por su trabajo, lo hacen por convicción.


“La apuesta está en las juventudes. Ver su trabajo diario, a pesar de estudiar, y su convicción de transformar su vida, es impresionante”, destaca Yazuli Pérez, del Centro de Educación Ambiental y Cultural “Muros de Agua-José Revueltas”. “Es alentador y esperanzador. Hay que tomar los espacios para defender el territorio y la vida”.


Acciones urgentes y participación colectiva


Para Lina Pohl, representante de la FAO México, el proyecto es crucial porque demuestra la necesidad del involucramiento comunitario en la preservación de los ecosistemas. "No es una tarea solo del Estado. Es tarea de todos", dice Pohl. "Los recursos naturales están amenazados y todos tenemos un papel que jugar".


La FAO México impulsa proyectos para prevenir y revertir la degradación de los ecosistemas, como la restauración de corredores biológicos, la promoción de una agricultura y pesca sostenibles, el trabajo con comunidades indígenas y la protección de semillas.


Guardianas y guardianes que inspiran con el ejemplo


Más de 340 jóvenes de todo México han sido capacitados en el proyecto. Conoce otros ejemplos de su trabajo en Campeche, Quintana Roo y Jalisco.


Crianza de abejas meliponas para conservar manglares en Campeche


Benhur Ortegon, joven indígena maya, participa en la capacitación en meliponicultura en Isla Arena, Calkiní. Ha liderado proyectos que empoderan a pequeños productores y promueven prácticas agroecológicas y comercio justo.


Divulgación ambiental y zoología


Noel Álvarez, de Jalisco, lidera "La bitácora del cuervito", un proyecto de divulgación científica en Instagram sobre zoología. Con más de 25 infografías publicadas, Noel también participa en conferencias y talleres.


Capacitación sobre abejas para niñas y niños mayas


Marisol Ka May, apicultora de Quintana Roo, imparte talleres en lengua maya sobre la importancia de los insectos productores de miel a niños de 7 a 11 años en la escuela Benito Juárez. Tiene experiencia en el manejo de abejas sin aguijón y apis mellifera, y ha participado en proyectos de investigación.


Fuente: https://news.un.org/es/story/2024/04/1529186


0 comentarios:

Publicar un comentario