Nilsson y Leif-Ivan Karlsson, otro exdirector ejecutivo vinculado a la empresa y conocido por su extravagante estilo de vida en un reality show, niegan haber cometido delitos. Según los fiscales, la mala gestión de los residuos por parte de la compañía liberó sustancias tóxicas como plomo, arsénico y mercurio, contaminando el aire, el agua y el suelo. En un caso, una montaña de residuos abandonada cerca de una reserva natural ardió durante dos meses tras incendiarse de manera espontánea.
A pesar de haber ganado premios como ejecutiva, Nilsson afirmó que su empresa operaba dentro de la ley. Sin embargo, los fiscales sostienen que NMT Think Pink no tenía los medios para gestionar los residuos adecuadamente, poniendo en riesgo la salud de personas, animales y plantas. La empresa, que utilizaba bolsas rosas para recoger desechos de empresas y particulares, se declaró en quiebra en 2020 tras el arresto de Nilsson.
El caso incluye 45.000 páginas de investigación. Además de los residuos, los acusados habrían falsificado documentos para engañar a las autoridades y lucrar. Los municipios afectados reclaman una compensación de $25,4 millones por la limpieza de los sitios contaminados. Según la fiscalía, este daño tendrá consecuencias para las futuras generaciones, y es probable que haya más sitios no investigados.
Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/ce9z75pg51eo
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