¿Por qué se experimenta calma en el ojo de un huracán y luego viene lo peor?

A simple vista, parece que el peligro ha pasado. Cuando el ojo de un huracán como Milton toca tierra, los que se encuentran dentro de esta área observan una calma temporal. Los vientos y las lluvias cesan, el cielo se despeja e incluso es posible ver el sol o las estrellas si ya es de noche.  

A menudo, tras horas de tormentas y vientos violentos, algunas personas salen de sus refugios para observar y grabar los estragos. Sin embargo, el huracán no ha terminado; su ojo se encuentra justo sobre ellos, creando una falsa sensación de tranquilidad que pronto será reemplazada por otra oleada de lluvias y vientos peligrosos.  

Para entender la calma en el ojo de los huracanes, es importante comprender su estructura. Los huracanes se forman a partir de centros de baja presión en áreas de agua cálida, alrededor de los cuales el aire comienza a girar violentamente. Al calentarse el agua del océano, el aire sube y provoca que más aire sea succionado hacia el centro, reforzando la baja presión. Cuando los vientos alcanzan los 128 km/h, se forma un "ojo" en el centro, caracterizado por su calma.  

¿Por qué hay calma en el ojo del huracán? Aunque el proceso exacto sigue siendo objeto de debate entre los expertos, una explicación común es que la fuerza centrífuga y otros factores crean una zona despejada en el centro. Además, el aire caliente y seco en el ojo impide la formación de nubes, lo que genera la sensación de calma.  

¿Cómo saber si estás en el ojo del huracán? Gracias a la tecnología de satélites y radares, se puede rastrear en tiempo real. Los aviones de reconocimiento también ingresan en el ojo para medir la presión, un indicador clave de la intensidad del ciclón. Sin embargo, sin tecnología avanzada, si notas una calma repentina tras el paso de un huracán, probablemente estás en su ojo.  

¿Por qué las condiciones empeoran después del paso del ojo? Después de la calma en el ojo, suelen venir lluvias y vientos más intensos. Esto se debe en parte al efecto Coriolis, una fuerza causada por la rotación de la Tierra que hace que los huracanes giren en sentido contrario a las agujas del reloj en el hemisferio norte. Debido a este efecto, los vientos más fuertes se concentran en el lado derecho del huracán.  

Además, el ojo está rodeado por una estructura de nubes de tormenta llamadas cumulonimbos, que forman la "pared del ojo". Esta pared contiene los vientos más fuertes de la tormenta y puede desatarse con furia una vez que el ojo ha pasado, lo que explica por qué las condiciones se agravan justo después de la calma.

Fuente: https://www.bbc.com/mundo/articles/cly49w4dp71o